
¡Muy Buenas Amantes de la electrónica! Las alfombrillas o almohadillas para soldar son un accesorio ideal para prevenir riesgos durante el trabajo, tener los componentes ordenados y además disponer de las herramientas a mano y ordenadas de forma sencilla
Contents
Las Mejores Alfombrillas Para Soldar y Reparar electrónica
¿Qué Son y Para que Sirven las Almohadillas de Soldadura?
Las almohadillas empleadas en la soldadura electrónica son accesorios que se colocan sobre la mesa donde se va a trabajar con el soldador. En su parte inferior estan formadas por un compuesto anti adherente que permite mantenerlas fijadas firmemente mientras se trabaja.
El principal uso de estas alfombrillas es para prevenir quemaduras en la mesa sobre la que se trabaja, así como marcas de calor. También están diseñados con compartimentos específicos que permiten disponer de todos los componentes completamente ordenados, así como los diferentes tornillos que podamos emplear.
¿Por qué Comprar una Alfombrilla de Soldadura? Sus ventajas:
- Orden: Las almohadillas para soldadores disponen de compartimentos que permiten tener tanto las herramientas como los destornilladores y todos los componentes, tornillos y lo que necesitemos emplear durante el trabajo perfectamente ordenados.
- Protección contra Calor y quemaduras: Estos accesorios están fabricados con un material muy resistente térmicamente hablando, la mesa que esté situada debajo de la almohadilla de trabajo quedará perfectamente protegida y será casi imposible que haya una quemadura en ella o alguna marca de calor de cualquier tipo.
- Limpieza: Cuando retiremos la alfombrilla para soldar la zona donde hayamos estado trabajando quedará recogida, ordenada y completamente limpia, todos los restos de estaño o cualquier otro material empleado durante el trabajo quedarán depositados sobre la alfombrilla ayudando a su limpieza.
- Material Antiadherente: La Parte inferior de las almohadillas para soldar está fabricada en un material anti adherente que permite mantener la superficie de trabajo fijada a la mesa, de forma estable y constante sin posibilidad de que haya algún movimiento inesperado que nos eche al traste todo lo avanzado.




