La limpieza de nuestro soldador se antoja indispensable para poder tener una herramienta útil durante mucho tiempo. La limpieza de la estación de soldadura es la parte que pasa más desapercibida para muchas personas, pero es fundamental realizarla.
El proceso de Limpieza tiene varias fases; La primera fase consiste en la eliminación de un resto de soldadura ya realizada que haya quedado en la punta, este proceso se realiza con una esponja húmeda en la estación de la soldadura como la siguiente:

Con el Soldador caliente debemos raspar suavemente la punta con esta esponja para que los restos de soldadura se queden pegados a la esponja.
En caso de que aún sigamos con la punta sucia, podremos pasar a usar una esponja conocida como esponja de hierro, que es algo más fuerte y sirve para eliminar los restos que se resisten a salir de nuestro soldador. Su forma es la siguiente:
Y si, con este tipo de esponjas ya deberíamos obtener la punta del soldador lista para volver al trabajo.
Es importante que cuando usemos estas esponjas, el soldador esté caliente, ya que si limpiamos la punta en frío, lo que estamos haciendo es arrancar los restos de estaño de la punta del soldador, lo que puede llevar a que arranquemos también el recubrimiento brillante que llevan las puntas de los soldadores y que es fundamental para su correcto funcionamiento.




